El evento Hablamos de Pino se realizó el pasado 26 de setiembre en Montevideo y fue organizado por el Centro Tecnológico Forestal Maderero (CTFM), la Academia Nacional de Ingeniería de Uruguay (ANIU) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), destacándose el apoyo y colaboración del consultor internacional Joao Cordeiro de AFRY Management Consulting.
Con la participación de destacados expertos internacionales y nacionales, el foro abordó el estado actual y futuro de la madera de pino en Uruguay, explorando sus oportunidades en el mercado global y los desafíos que enfrenta la industria.
Situación del pino en Uruguay: desafíos y contexto
Desde la implementación de la Ley Forestal en Uruguay, el área forestal ha crecido, pero en años recientes la superficie de pino ha disminuido. Las plantaciones de pino bajaron de 180.270 hectáreas en 2018 a 126.615 hectáreas en 2024 debido a la ausencia de una industrialización integral local competitiva, turnos largos, sumada a los altos costos de producción y la creciente conversión de tierras de pino a eucalipto. Actualmente, Uruguay exporta aproximadamente el 50% de su producción de rollizos de pino sin procesar a mercados como China e India, con fluctuaciones anuales.
La región norte y noreste de Uruguay alberga un vigoroso polo de industrias grandes, medianas y pequeñas de transformación mecánica tradicional y de tecnología avanzada que procuran diversificar su producción contribuyendo al valor agregado local de la madera de pino con destino de exportación y mercado local. Sin embargo, estas industrias, grandes y chicas, enfrentan importantes desafíos para maximizar la rentabilidad del negocio y el aprovechamiento de subproductos y trozas finas.
Dado el contexto actual, es crucial y urgente introducir soluciones que conduzcan al aprovechamiento pleno del potencial de la madera de pino e incentiven la recuperación de áreas de plantaciones para asegurar su viabilidad en el mediano y largo plazo y así fomentar la bioeconomía circular y el desarrollo sostenible que genera la cadena forestal maderera.
Fuente: Comunicado oficial de INIA