Esta resolución del gobierno de los Estados Unidos confirma que Canadá sigue subsidiando y vendiendo sus productos de madera blanda en condiciones de dumping en los Estados Unidos, distorsionando el mercado de madera blanda estadounidense en detrimento de los aserraderos estadounidenses, sus empleados y las comunidades.

“Este nivel aún más alto de comercio desleal por parte de Canadá no podría haber llegado en peor momento para los productores nacionales”, afirmó Andrew Miller, presidente de la U.S. Lumber Coalition y director ejecutivo de Stimson Lumber. “La demanda y los precios de la madera están en mínimos históricos y los aserraderos de todo el país están luchando por mantenerse a flote”.

El aumento de los niveles de comercio desleal confirmado por el Departamento de Comercio deja en claro que las prácticas comerciales desleales de Canadá están empeorando una mala situación al acelerar y profundizar los ciclos descendentes del mercado, lo que da como resultado los precios extremadamente bajos de la madera que existen actualmente, lo que obliga a los aserraderos estadounidenses a cerrar y despedir a sus trabajadores.

“Estados Unidos no necesita las importaciones de madera canadienses que se comercializan de manera desleal para abastecer los niveles actuales de construcción de viviendas”, agregó Miller. “Lo que necesitan los aserraderos, los trabajadores y los propietarios de tierras forestales estadounidenses es la aplicación firme y continua de las leyes comerciales estadounidenses para facilitar la igualdad de condiciones. Así es como conservamos la producción y la disponibilidad de madera producida por trabajadores estadounidenses para construir viviendas estadounidenses”, concluyó Miller.

La industria maderera estadounidense estableció su derecho a la imposición de derechos antidumping y compensatorios frente a la competencia desleal de Canadá, y la Coalición apoya el compromiso continuo del Departamento de Comercio de hacer cumplir las leyes comerciales estadounidenses contra las importaciones de madera canadiense subsidiadas y comercializadas de manera desleal.

Canadá criticó a EEUU

Canadá ha condenado la decisión del Departamento de Comercio de EEUU de aumentar drásticamente los aranceles a la madera blanda canadiense, aumentando el arancel del 8,05% al ​​14,54%. La medida se produce después de la quinta revisión anual del Departamento de los derechos antidumping y compensatorios sobre los productos de madera. La nueva tasa arancelaria se aplicará retroactivamente a las exportaciones de 2022 y afectará a los futuros envíos de las empresas sujetas a esta revisión.

Mary Ng, ministra de Promoción de Exportaciones, Comercio Internacional y Desarrollo Económico de Canadá, dijo que el aumento de los aranceles es “injusto” y perjudicará a los trabajadores y las industrias de ambos lados de la frontera. Señaló que los consumidores y las empresas estadounidenses que dependen de la madera canadiense probablemente se enfrentarán a mayores costos, lo que podría empeorar los problemas de asequibilidad de la vivienda.

El ministro de Bosques de Columbia Británica, Bruce Ralston, también expresó su profunda decepción por la decisión de EEUU, destacando el grave impacto en los trabajadores forestales y las comunidades de la provincia. Señaló que estos aranceles no solo perjudican los intereses canadienses, sino que también aumentan el costo de la construcción de viviendas en los EEUU, lo que agrava los desafíos de asequibilidad para los consumidores estadounidenses.

Ralston enfatizó que Columbia Británica, junto con el gobierno canadiense, persistirá en impugnar los aranceles a través de todos los canales legales disponibles. El primer ministro David Eby ha instado directamente al embajador de los EEUU a eliminar estos aranceles, abogando en cambio por una cooperación económica que beneficie a ambas naciones.

Andrew Mercier, ministro de Estado de Innovación Forestal Sostenible de Columbia Británica, reafirmó el compromiso de la provincia de apoyar a su sector forestal. Describió los esfuerzos para diversificar los mercados para la madera de Columbia Británica a través de proyectos locales de construcción de viviendas y asociaciones comerciales internacionales. Mercier enfatizó que mientras continúa la lucha contra estos aranceles, la provincia también se centrará en crear nuevas oportunidades para los trabajadores y las comunidades dentro de la industria forestal.

Canadá se ha comprometido a seguir impugnando los aranceles a través de múltiples vías legales, incluido el TLCAN, el Acuerdo Canadá-Estados Unidos-México y la Organización Mundial del Comercio.