Del volumen de madera exportado en julio, 96% corresponde a rollizos de eucalyptus, 3% a rollizos de pino y el restante 1% corresponde a madera aserrada, chips y otros productos.

El crecimiento de las exportaciones en lo que va del año a julio, en comparación a igual período del año pasado, es notorio. El volumen exportado creció 17% y el total facturado creció 11%.

Durante julio, la exportación de pino logró superar al volumen exportado en igual período del año pasado, pero registró una baja en comparación a lo exportado en junio de este mismo año y no logra encontrar un paso firme. En el séptimo mes de 2024 se exportaron 68 mil m³ por un valor total de US$ 5,6 millones.

El motor evidente del sector sigue siendo la exportación de rollizos de eucalyptus, principalmente a zona franca, donde se encuentran operativas las 3 plantas de celulosa. Durante este último mes se exportaron 2,09 millones de m³ por un valor total de US$ 130 millones.

La Agencia Forestal de Japón planea ofrecer ayuda financiera a las empresas que cambien de madera extranjera a madera nacional, tras la prohibición del gobierno de importar madera de Rusia como parte de las sanciones económicas de Tokio contra Moscú por su invasión de Ucrania.

Comenzará este mes a aceptar solicitudes de ayuda de empresas madereras y otras. La agencia utilizará alrededor de 4.000 millones de yenes de los fondos de reserva del gobierno para el año fiscal 2022 como recursos para los subsidios. Los detalles, como el tope de los subsidios, se decidirán más adelante.

Específicamente, la agencia otorgará subsidios para cubrir la mitad de los costos del transporte terrestre de madera nacional si la distancia del viaje es de 100 kilómetros o más. El transporte marítimo también podrá ser considerado. La agencia gubernamental también cubrirá la mitad de los costos de almacenamiento de madera.

Además, la agencia asumirá parte de los costos de adquisición de madera de los constructores de viviendas, variando el importe de la ayuda en función de la cantidad de madera nacional que utilicen. También cubrirá los costos de modificar los diseños de las casas si dichos cambios se vuelven necesarios debido al cambio a madera nacional cuya resistencia difiere de la de la madera extranjera utilizada anteriormente.

El programa de ayuda para el cambio a la madera nacional se incluyó en el paquete integral de medidas de emergencia del gobierno para hacer frente al aumento de los precios, que se adoptó a fines del mes pasado.

Panorama Forestal entrevistó al Ing. Juan Pedro Posse, profesional con larga trayectoria en el sector forestal uruguayo, participante de diferentes empresas privadas, destacado investigador y consultor.

¿Como ve la actualidad del sector forestal en comparación con lo que era cuando se comenzó a desarrollar casi 40 años atrás?

El crecimiento ha sido muy importante, ha habido distintas fases de ese desarrollo donde en cada una los factores que las caracterizaron fueron diferentes. Uno de los principales cambios fue la adaptación de las especies a los mercados existentes y a las condiciones agroclimáticas de Uruguay, lo que permite hoy en día tener especies más adaptadas y productivas.

El crecimiento del sector durante los últimos 40 años ha implicado un gran desarrollo tecnológico en la fase primaria (tanto en la silvicultura como en la cosecha), también se ha desarrollado la industria procesadora en el interior del país, ha aumentado notoriamente el área certificada, la cantidad de productos certificados y, como consecuencia, los sistemas certificados. Se ha logrado una mayor apertura de mercados, el crecimiento llevó de la mano la necesidad de un desarrollo logístico mayor, en todos los eslabones de la cadena.

Otra de las cosas que ha evolucionado positivamente es el nivel de servicios disponibles, se han profesionalizado muchos, han aumentado la cantidad de contratistas y también la calidad de los recursos humanos en formación ha incrementado positivamente.

También hubo cambios en el destino de la madera extraída, en los años de 1980 mayoritariamente se extraía madera cuyo destino era energía; en la actualidad se continúa extrayendo un volumen similar de madera con este destino, pero la extracción para otros ha aumentado de forma sinigual. Actualmente los principales destinos de la madera producida en los bosques uruguayos son la celulosa, el aserrío, la exportación en rollizos y la producción de chips.

¿Cuáles son los principales desafíos actuales del sector?

Hoy en día uno de los principales desafíos que enfrenta el sector es preparar las plantaciones y los sistemas para condiciones climáticas cambiantes (los árboles que plantamos hoy estarán 10-20 años creciendo). Esto implica desarrollar materiales plásticos que se adapten a cambios y eventos extremos, produciendo madera de la calidad requerida para los procesos industriales actuales y por venir.

Explorar y aprovechar las oportunidades que ofrece la bioeconomía tanto a nivel de la utilización de subproductos forestales, pero también a través de la adopción de bioproductos que permitan una silvicultura en mayor armonía con los recursos naturales, es un desafío, pero también una oportunidad muy interesante.

En gran parte la bioeconomía presenta el desafío de transformar posibles materiales que no serían utilizados en subproductos o productos que complementen la cadena de agregado de valor. 

¿Qué relación existe entre el sector forestal uruguayo y la bioeconomía?

El sector forestal genera grandes oportunidades en economía circular pues los restos de la producción industrial representan oportunidades de desarrollos productivos que permiten aumentar el nivel de derrame en las comunidades vinculadas. Uruguay ha hecho un esfuerzo importante en evaluar alternativas, pero hasta el momento no se han concretado en proyectos específicos.

Un buen ejemplo de este tipo de oportunidades tiene que ver con la elaboración de pellets. Más allá de que la escala y la logística son un desafío en este rubro para ser competitivos, el mercado, sobre todo el europeo, es muy demandante y el volumen de restos que genera el sector permitiría un desarrollo en este sentido.

Algo similar podría impulsarse en la transformación de otros dos subproductos, corteza y ceniza de las calderas de generación de electricidad y vapor de las plantas. Con estos materiales se pueden producir compost y enmiendas de suelo, que en otros países se han transformado en negocios paralelos al principal. En Uruguay hay algunas experiencias, pero espacio para crecer.

Además, se pueden explorar oportunidades de productos procedentes del bosque nativo. En este sentido hay experiencias “piloto”, muchas lideradas por Facultad de Química, pero la flora nativa y, en particular, la forestal, tiene posibilidades tanto a nivel de fragancias, productos medicinales, y otros extractivos (incluso algunos taninos que podrían reducir emisiones de metano si se incluyen en la dieta vacuna). La producción de resinas de pino es otro ejemplo que cuenta con algunos esfuerzos en Uruguay, pero con potencial significativo de expansión.

Otro ejemplo de bioeconomía es la utilización de la floración de eucaliptus para la producción de miel. Ese es un servicio ambiental, a veces olvidado, pero de gran relevancia en las regiones forestales de Uruguay. Además, en particular la miel de bosques de eucaliptus tiene características diferenciales en homogeneidad, por el tiempo de polen y néctar, y además por ser producida en zonas con baja intensidad de uso de agroquímicos, permiten obtener muy buenos precios.

Las bio-refinerías, donde se pueden producir en base a materiales renovables productos que hoy son derivados del petróleo, también son una oportunidad que el mundo está explorando, aunque probablemente se concreten como emprendimientos en la próxima década. Las fibras de madera ya se utilizan para tejidos y prendas de vestir.

La lignina como bio producto es otra área en fase exploratoria pero que puede significar oportunidades de expansión de la cadena de valor de los productos forestales.

Otro aspecto que debe ser considerado son las posibles asociaciones entre emprendimientos, en formato de parques industriales o clústeres, donde se aprovechen sinergias de los distintos rubros. En este tipo de emprendimientos los restos de una empresa se pueden transformar en la materia prima para otro proceso, y, a través de la asociatividad y reducción de costos fijos (energía eléctrica, caminería, administración, seguridad, capacitación) permitir reducir costos aumentando la productividad.

Del mismo modo, continuar trabajando para desarrollar una marca país en la cadena de valor forestal, es una asignatura pendiente que el país debe encarar en su conjunto.

El pasado miércoles 20 de abril se llevó a cabo la primera jornada de innovación y tecnología en el área silvícola, impulsada y organizada por la empresa de capitales nacionales, J.Hartwich, que se dio a llamar JHmeet’22. Esta instancia de intercambio entre distintos actores del sector forestal; productores, empresas contratistas, gremiales, industria, entre otros, fue una oportunidad sin precedentes que marca un antes y un después para la difusión de conocimiento en el sector.

JHmeet’22 se desarrolló en uno de los principales departamentos con superficie forestal, Paysandú, y contó con la asistencia de los intendentes del departamento que hospedó el evento, además del intendente de Río Negro, entre otras autoridades.

Hartwich es una empresa con larga trayectoria en la industria de la maquinaria tanto forestal como agrícola y se caracteriza por ser una empresa innovadora, incluso en tiempos adversos.

Consultado por la motivación para realizar el evento Carlos Hartwich, actual director de la empresa, dijo que “fue algo que surge por la necesidad planteada por distintos actores y con un gran impulso dentro de la empresa. Hace tiempo vemos la necesidad de mostrar los buenos productos generados”.

Hartwich ha logrado trascender con su tecnología, no solo a nivel local y países cercanos, sino que ha exportado equipos fuera del continente, lo cual significa un paso muy grande y una puerta detrás de la cual se abren muchas oportunidades.

Reviví el evento completo en el siguiente link

Panorama Forestal entrevistó a Matías Abergo, presidente de la empresa Arboreal, de capitales uruguayos y estadounidenses que adquirió este año el 100% del aserradero Frutifor Lumber Co. en Tacuarembó.

¿Cómo surge Arboreal y cuáles son sus cometidos?

Arboreal surge con la búsqueda de alternativas sustentables para el sector de la construcción. La producción del acero y concreto son dos de los procesos que generan mayores niveles de contaminantes. Dependiendo de la bibliografía que revisemos, el sector de la construcción es responsable de entre el 40 y 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero, solamente la producción del concreto si fuese un país estaría únicamente detrás de China y EEUU como máximos emisores de CO₂. Esto nos motivó a buscar alternativas.

En el año 2015, junto con un equipo de Enkel Group, viajamos a Europa y comenzamos a tener un acercamiento al CLT (madera laminada cruzada) y al Glulam. Años más tarde, en 2018, tuvimos la oportunidad de construir el primer hotel de tres niveles de Sudamérica con este sistema para la cadena Vik; es un hotel que cuenta con 6 bloques de edificio. En 2019 hicimos otro hotel, el de Anastasio Beach.

Este año, junto con mi socio Mark Crandall, adquirimos el aserradero Frutifor Lumber e inmediatamente comenzamos con la duplicación de la cantidad aserrada y la construcción de la planta de Mass Timber. Hace unas semanas finalizamos la duplicación (octubre 2021), y ya nos encontramos cortando y secando el doble de volumen de tablas, aproximadamente 20.000 m³ mensuales. En cuanto al proyecto de la planta de Mass Timber, no hay experiencias comparables en la región a este tipo de escalas, comenzaremos la preventa de proyectos en julio de 2022 y para mediados del segundo semestre tendremos los primeros paneles terminados.

¿Por qué Mass timber? ¿Qué desafíos tienen por delante?

Antes de continuar debemos definir qué es el Mass timber. Cuando hablamos de Mass timber hacemos referencia a la familia de productos de madera de ingeniería, allí encontramos el CLT (cross laminated timber) y el Glulam. Básicamente, el material consiste en tablas de madera encolada, en donde cada capa es orientada perpendicularmente a la capa anterior. Al unir capas de madera en ángulos perpendiculares, la rigidez estructural del panel se obtiene en ambas direcciones con componentes realmente pesados y de gran espesor.

Estos paneles permiten la construcción desde casas de un solo piso a edificios de varios pisos de altura. Hoy en día el edificio más alto construido con este material está ubicado en Noruega y cuenta con una altura de 85,4 metros y 18 pisos. Esta clase de edificaciones serán posibles con nuestro material.

El Mass timber es una excelente alternativa como material de construcción, además de resolver un importante problema como el ambiental, ya que cada metro cúbico de madera puede almacenar hasta una tonelada de carbono. El material resolverá algunos de los problemas del sector de la construcción, como es el alto costo por metro cuadrado de construcción y una productividad en marcado descenso.

Estos tres motivos hacen que el proyecto de Arboreal tenga un sustento firme.

El asequible costo por metro cuadrado de este sistema permitirá llegar a ser el más competitivo en el país. Esto, junto con el reducido tiempo de construcción, podrá brindar una gran oferta de soluciones habitacionales, tan necesarias para nuestro país.

¿Qué capacidad competitiva tiene el futuro producto de Arboreal a nivel internacional? ¿Cuáles son las principales limitantes, en caso de haberlas, para mejorar la competitividad?

Como te comentaba, en términos de costo por metro cuadrado, el Mass Timber sería el sistema constructivo más competitivo. Además, las actuales tendencias en cuanto a lo bio-sustentable, generan que la demanda sea realmente importante. Un efecto muy conocido en el mundo del Mass Timber es el efecto Marshall, este dice que el número de edificios construidos con este material se duplicará año tras año. La realidad indica que esta tasa de crecimiento está siendo mayor.

En Europa observamos que la mayoría de las plantas está aumentando su producción; esto se debe no solamente a una mayor demanda de los consumidores, sino también a la conciencia ambiental que los gobiernos están tomando.

Por nombrarte algo, en Francia el presidente Macron firmó un decreto exigiendo que todos los edificios públicos deberán construirse con al menos 50% con materiales de base biológica; hoy en día la madera es el único que se adapta a esto.

¿Cuál es la capacidad de producción de su planta?

Nuestra planta tendrá una capacidad de producción del entorno de los 50.000 m³ anuales, lo que la posiciona en el top 10 del mundo. En cuanto a la materia prima utilizada, hoy en día la mayoría de las plantas de Mass timber trabajan con madera de coníferas, debido a que es más fácil aserrarla y secarla.

Con respecto a la producción de Mass timber, este es un proceso altamente automatizado a lo largo de toda la producción. El proceso comienza con tablas de madera de pino secas y clasificadas de manera mecánica. Para conocer las propiedades estructurales de nuestra materia prima (pino Taeda), estamos invirtiendo junto con otro aserradero uruguayo, un importante jugador del mercado, en lograr una clasificación en laboratorios europeos. Los resultados preliminares son muy positivos y esperamos tener más información en los primeros meses de 2022.

Una vez que tenemos las tablas se pasa al proceso de finger joint donde se realiza un saneado de defectos, fundamentalmente de nudos, y se les realiza un dentado a los extremos de la tabla, para luego ser unidas mediante pegamento estructural.

A continuación, las láminas son cepilladas en sus cuatro caras, y nuevamente se aplica adhesivo en las caras de las láminas las cuales son superpuestas en capas ortogonales en el caso del CLT, y en capas superpuestas en longitud en el caso del GLT. Todo el conjunto se presiona utilizando prensas hidráulicas. Esto nos permitirá obtener piezas realmente importantes de hasta 12 x 3 mts.

Cabe destacar que todos los paneles producidos en Arboreal pasarán por un estricto control de calidad de la fábrica, asegurando que tengan las propiedades estructurales declaradas.

Panorama Forestal entrevistó a Ezequiel Lavista Llanos, director de Administración y Finanzas del grupo Lignum Company, para conocer la actualidad del sector forestal y las nuevas herramientas de financiación disponibles para el mercado.

¿Desde Lignum, cómo ven el mercado forestal uruguayo, su competitividad y su inserción a nivel internacional?

No hay dudas que los negocios forestales en Uruguay vienen en alza y no solo por la puesta en marcha de la planta de Paso de los Toros, sino por el multi producto que genera. La obtención de trozas con distintos propositos ha logrado una colocación muy importante en un mercado internacional sumamente receptivo.

Está claro que Uruguay debe tener en agenda dos puntos que son muy sensibles y podrían poner en riesgo su competitividad tanto en el ámbito local como en el mercado internacional, que son los costos laborales y logísticos; sin duda ponderan mucho dentro de cualquier plan de negocios. No obstante, el negocio ha logrado una relación riesgo/retorno muy atractiva y eso lo convierte en uno de los negocios atrayentes para el inversor.

¿Qué unidades de negocio están siendo desarrolladas con mayor énfasis?

Estamos trabajando fuertemente en maximizar la rentabilidad de la cosecha. Buscamos la mayor eficiencia en las trozas obtenidas de cada árbol, y bosque, a través de la calidad y el tiempo de respuesta. Hay un mercado demandante pero, a su vez, exigente, y es por eso que nos focalizamos en trabajar en equipo tanto con proveedores, así como con clientes, escuchar necesidades, innovar y generar valor agregado constante.

¿Qué novedades hay en la financiación dentro del sector?

El grupo desarrolló un fondo de inversión (Lignum Funds Uruguay) orientado a inversores particulares y empresas, dándoles la posibilidad de ingresar a un negocio con altas barreras de entrada y muchísimo futuro. Manejamos opciones de renta fija o variable, en diferentes formatos. De esta manera, logramos llegar con productos a medida y tasas atractivas, comparativamente con otros negocios productivos.

No obstante, hemos percibido un atractivo extra: el hecho de invertir en un sector fundamental en la nueva economía global pro verde, además de las cualidades jurídicas que ofrece Uruguay como país.

A la fecha hemos recibido inversiones principalmente de Argentina y EEUU.

Está claro que para toda empresa pyme, el financiamiento a ciclo productivo y los tiempos de respuesta son fundamentales para su funcionamiento, sobre todo cuando se trabaja sobre un abanico de productos que conllevan una operativa, logística y tiempos comerciales totalmente diferentes.

Estamos convencidos, que estamos en el camino correcto.

¿Cómo ves el sector forestal post pandemia?

Después del año difícil de pandemia 2020 hubo una reactivación muy importante en todos los mercados del mundo. La demanda de máquinas forestales en 2021 ha sido muy buena y se perfila muy bien para el primer semestre de 2022.

En Uruguay se vio una gran actividad por parte de los contratistas que trabajan fuera del sector celulósico que es tradicionalmente el que mueve la base de los negocios. La gran exportación de rollos de pino, y la demanda de las industrias procesadoras de madera en general han activado mucho a contratistas que estaban parados y han hecho que surjan nuevos prestadores de servicios que están muy activos. Sería muy interesante que se pueda mantener esta actividad que sabemos que muchas veces tiene altibajos pero que sin dudas en el largo plazo va a continuar creciendo y generando exportaciones y mano de obra para el país.

¿Qué novedades hay respecto al desarrollo tecnológico?

Se está viendo un gran avance en las tecnologías relacionadas al manejo de información que generan los equipos de cosecha de última tecnología. Sin dudas estamos al comienzo de un cambio en la forma de trabajar. Hoy en día el volumen de información que generan las máquinas permite poder tener un mejor control de las variables de producción y así bajar costos. Los nuevos sistemas de información no son solo los que vienen en las máquinas sino también en la parte de gestión de mantenimiento. También se están viendo avances en las tecnologías relacionadas a la formación de opersdores y mecánicos. Hoy en día los nuevos simuladores permite hacer un mejor seguimiento de la evolución de los futuros operadores y una vez que las personas pasan a su etapa de trabajo con máquinas en campo podemos hacer un seguimiento remoto a través del software Ponsse Ecodrive. Ponsse Ecodrive nos permite inferir problemas en la operación a través de datos recopilados de la actividad en cosecha y extracción. DE sta manera, cuando el instructor va a campo sabe con qué tipo de situaciones se va a encontrar y de esta manera puede dar indicaciones precisas y ahorrar tiempo de trabajo.

¿Qué impacto real tiene el sector forestal a nivel económico y social?

Sin dudas el sector forestal es un sector que lleva estabilidad, buena remuneración, capacitaciones permanentes a regiones del país que hasta hace algunos años tenían un lento desarrollo. Específicamente en el tema cosecha estamos trabajando en un proyecto llamado Ponsse Operador Talent 2021 en el cual estamos visitando localidades del interior uruguayo en busca de hombres y mujeres que tengan voluntad y condiciones para trabajar con nuestros equipos. Hasta el momento hemos visitado 4 localidades (Villa Ansina, Minas de Corrales, Vichadero y Tranqueras) en busca de personas con interés y perfil de operadores. En dichas visitas hemos explicado de que se trata el trabajo de operar máquinas forestales y sus implicancias. Hemos evaluado a más de 200 personas y luego daremos un curso básico de operación en forma gratuita a aquellas personas que hayan logrado pasar nuestras evaluaciones. Con dicho curso esas personas tendrán nociones básicas de operación de harvester y forwarder que les permitirán buscar trabajo en empresas que trabajen cercanas a dichas localidades. En el mes de setiembre estaremos visitando localidades de Durazno, Florida y Lavalleja, en octubre estaremos en localidades de Treinta y Tres, Cerro Largo y Tacuarembó y en noviembre haremos lo mismo en Paysandú y Rio Negro.

¿Que novedades tiene Ponsse para este año?
Hemos lanzado con gran éxito un nuevo equipo para combate de incendios que hasta ahora ha ayudado a combatir fuegos en USA, Alemania y Finlandia. El verano fue muy seco, lo cual favoreció las condiciones climaticas para la propagación de focos de incendio. Estos equipos permitieron combatir varios de los mismos.

Por otra parte Ponsse entregó la semana pasada su máquina N° 17.000 a un cliente de Finlandia, quien fuera colaborador para Ponsse Uruguay como instructor durante el periodo 2007 – 2008 y, que actualmente, se desempeña como contratista en la región de Laponia.