Stora Enso ha anunciado una serie de medidas correctivas tras haber cometido una grave infracción de la protección de la naturaleza, que está siendo investigada por la policía finlandesa. Los taladores de madera de la empresa forestal estaban cruzando zonas de conservación protegidas, dañando los hábitats del mejillón perla de agua dulce en peligro de extinción. El director ejecutivo Hans Sohlström afirma que la “credibilidad de la empresa ha sufrido un duro golpe”.
La infracción se descubrió en un sitio de tala de Stora Enso el 15 de agosto, en Kainuu, Finlandia. Se descubrió que la maquinaria maderera había cruzado el río Hukkajoki, aplastando los mejillones y contaminando el río con toneladas de sedimentos de virutas de madera, barro y otros residuos.
Según se informa, varios fondos de pensiones finlandeses están considerando desinvertir en la empresa como resultado. Otros inversores están en contacto con la dirección de la empresa para obtener respuestas antes de tomar cualquier decisión.
Pirkko-Liisa Luhta, líder de proyecto y asesora de planificación pesquera en Metsähallitus, una organización estatal finlandesa de conservación de la naturaleza, dijo que las máquinas de recolección de Stora Enso cruzaron el río entre 300 y 400 veces, y que la suciedad arrastrada al río ha viajado hasta 700 metros río abajo.
“Hay mejillones muertos que han sido aplastados y hay mejillones que ya no pueden respirar debido al sedimento. Es muy difícil saber cuántos sobrevivirán durante el invierno, especialmente río abajo”, dice.
Stora Enso ofreció ayuda después del descubrimiento, pero Metsähallitus no pudo encontrar otra manera de dragar el río de la contaminación, por lo que ha estado retirando el sedimento a mano, en miles de cubos.
“Los niveles de agua están subiendo y es un momento difícil para lidiar con este problema. El río tiene aproximadamente 15 metros de ancho”, dice Luhta.
Según la investigación interna de Stora Enso, los hechos son consecuencia de varios factores relacionados con el flujo de información, las funciones de los sistemas informáticos y los errores de cálculo de personas y empresas. La empresa afirma que asumirá su responsabilidad tanto medioambiental como económica.
“Es demasiado pronto para comentar el impacto real de los daños, por lo que también es prematuro proporcionar estimaciones sobre los costes”, nos dice Carl Norell, portavoz de Stora Enso. “La atención sigue centrada en el trabajo de restauración gestionado por la autoridad forestal finlandesa, que estamos financiando y también apoyando in situ con la ayuda de los empleados de Stora Enso”.
“La investigación policial está en curso y las repercusiones legales se aclararán una vez que se complete la investigación. Desde que nos enteramos de la infracción, suspendimos la tala de madera en zonas protegidas de Finlandia para evaluar los riesgos relacionados con ellas. Esta evaluación es una gran prioridad y esperamos concluirla rápidamente”.
“Hemos establecido una reputación como líder en sostenibilidad, y ahora nuestra credibilidad está siendo puesta a prueba severamente. Para Stora Enso, ser un operador responsable y confiable es de suma importancia”, dice Sohlström.