“Nuestro mayor desafío es entender lo que nos dejó la pandemia”
En medio de un escenario logistico complicado, donde lo que reina es la incertidumbre, Panorama Forestal entrevistó a Alejandro Jolochin, socio director de Lignum Company y encargado del área Logística.
¿Cómo ha sido la evolución de la logística en el mercado local?
Cuando hablamos de logística, lo primero que se nos viene a la mente es el transporte de productos para cubrir necesidades de diferente índole, ya sea alimentos de consumo e industriales. Es de ahí que la logística justamente es la evolución de dicha actividad. Es la manera organizada e integral de buscar la eficiencia al mover productos.
En las últimas décadas, gracias a herramientas digitales, a inversión en polos logísticos y en unidades de transporte más eficientes y versátiles, se ha logrado una mejor conectividad dando eficiencia y, por ende, bajando costos que se ven directamente reflejados en el consumidor final.
Si bien luchamos con altos costos para producir transporte, la logística integral es la herramienta que nos ha permitido sostener la actividad de manera sustentable, ya que es un eslabón indispensable en la cadena productiva.
¿Cuáles son los principales aspectos a tener en cuenta hoy en día a la hora de rentabilizar el negocio forestal?
A la hora de buscar rentabilidad en el negocio forestal, primero tenemos que identificar si estamos enfocados en un nicho de mercado determinado y específico de la actividad o en un proyecto más a largo plazo. Aunque a los ojos del observador externo le puede parecer una actividad monotemática dado el crecimiento exponencial y notorio que han tenido las papeleras en nuestro país, hay distintos enfoques.
Parecería ser que, al hablar del negocio forestal, se tratara de la explotación masiva de bosques, lo cual se traduce en los miles de camiones que vemos con madera en la ruta, pero la verdad que es mucho más que eso y no todo es lo mismo. El negocio forestal tiene muchas aristas variables que, en diferentes escenarios, se pueden rentabilizar y también lograr una sinergia a largo plazo, económica y ambiental, tema no menos importante.
En nuestra compañía llevamos adelante el concepto de eficiencia en la explotación forestal, que consiste en explorar los montes en un proceso de diferentes etapas donde apuntamos al multiproducto, dando valor agregado y ofreciendo más opciones al productor que, por ende, se traduce en mejor rentabilidad.
Hemos logrado desarrollar la explotación del bosque, el transporte y la logística y el valor agregado a través del aserrado o de productos ya más industrializados, también aprovechando todo lo que se deja en el campo, que nosotros lo transformamos en material para biomasa y energía, que, al final del día, se traduce en un ganar-ganar.
También estamos trabajando en un proyecto más integral y ambicioso que consiste en terminar con un campo reforestado con técnicas innovadoras más amigables con la tierra y que le den la opción al productor de reinvertir en su propio campo. Apuntamos a traer soluciones y a transformar las necesidades que surgen en oportunidades que, a su vez, se traducen en trabajo y mano de obra; esto genera un ida y vuelta de oportunidades.
¿Cuáles son los principales desafíos, saliendo de esta pandemia y viendo el corto plazo?
Nuestro mayor desafío es entender lo que nos dejó la pandemia, tener una lectura más humana de la situación. Entendemos que estamos ante un escenario mundial que aún no termina de reacomodarse y esa es la lectura que creo que todos intentamos hacer, saber qué va a pasar. Hemos tenido impactos directos y en corto plazo otros que irán marcando una línea hacia adelante, pero como concepto general creo que todos coincidimos en que es un gran aprendizaje, que nada está del todo escrito, que todas la proyecciones se pueden desmoronar de un momento a otro, pero al final no nos debemos olvidar que detrás de cualquier compañía Pyme o empresa siempre hay personas y es de ahí donde nace la fuerza para resurgir. Es nada más y nada menos que un instinto que está en el ADN de la raza humana.